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Publicado 24 de marzo de 2021

Conversación entre grandes

Al ser defensora de la educación liberal, la democracia deliberativa y el pluralismo, la obra de la profesora Nussbaum es seguida de cerca por múltiples académicos, líderes sociales, políticos, empresariales, activistas y pensadores alrededor del mundo.

Precisamente Asocajas, acercó recientemente a la Dra. Nussbaum con el Dr. Alejandro Gaviria, rector de la Universidad de Los Andes y exministro de Salud y Protección Social; y el Dr. Juan Carlos Henao, rector de la Universidad Externado de Colombia y exmagistrado de la Corte Constitucional, en el Foro Creamos Valor, a través de un extraordinario espacio de conversación sobre diversos temas que retomamos para todos los lectores de la Revista Caja de Resonancia.

El Dr. Gaviria inició este espacio asegurando que comparte su preocupación por la crisis de las humanidades y la excesiva instrumentalización de la educación y que así mismo, reconoce muchas de las mismas amenazas: la preminencia del mercado, la polarización e incluso cierta impaciencia y ansiedad de muchos jóvenes. Aprovechando la conversación con la profesora Nussbaum, le preguntó por una amenaza diferente a la que ella no se ha referido: el antiliberalismo que se ha instalado en muchas universidades, la intolerancia.

Dr.  Alejandro Gaviria

¿Qué opina por ejemplo de la decisión que tomó la Universidad de Edimburgo de retirar el nombre de David Hume de una de sus construcciones? ¿Qué opina de la cultura de la cancelación, de esas tendencias intolerantes que hoy parecen hacer parte incluso de la educación?

Dra.  Martha Nussbaum

Estoy totalmente de acuerdo que es un peligro real. Creo que es muy difícil para los jóvenes saber dónde termina la crítica justificada y dónde comienza una especie de cultura de cancelación perniciosa. Sabemos que hay algunas personas a las que probablemente no deberíamos estar honrando en nuestra sociedad, porque cuando le pones a un edificio el nombre de alguien, los estás honrando, nadie propondría por ejemplo llamar a un edificio “Hitler”, así que estoy de acuerdo con la crítica hasta ese punto. Sin embargo, el pasado está lleno de malos comportamientos, prácticamente todo el mundo incluso hace apenas 100 años estaba en contra de la igualdad de las mujeres y el racismo estaba en todas partes, así que tenemos que averiguar cómo trazar la línea mediante una deliberación y un debate público.

No sé cuál fue la objeción particular con Hume, en su época era polémico porque era ateo, así que también fue cancelado en ese sentido, tanto que le negaron la cátedra. En ese caso, el logro supera en gran medida las dificultades que uno podría encontrar con él. Por eso, debemos estas discusiones públicas difíciles y, cuando lo hagamos tiene que haber un sentido del debido proceso, con disposición de escuchar y compasión.

No me gusta la forma en que por ejemplo las personas que simplemente son acusadas de abuso sexual sin el debido proceso son canceladas y tienen que renunciar a su cargo. Yo creo que tiene que haber un elemento de debido proceso, hay que ser justos en toda esta discusión.

Y estoy de acuerdo contigo, mis estudiantes tienen un problema y es que no quieren escuchar al otro lado. En mi universidad enfatizamos que hay que escuchar y que el discurso debe ser civil. Pero el problema es que nuestros estudiantes vienen de otros lugares y desde los estudiantes de pregrado, hasta los estudiantes de posgrado ya están acostumbrados a salirse con la suya y cancelar a cualquiera que no les guste. Así que todo es más y más difícil.

Dr.  Alejandro Gaviria

De alguna manera me parece paradójico que yo, incluso como educador, tenga que tener un libro publicado del año 1859 sobre la libertad de John Stuart Mill como algo que tenemos que repetir todos los días; un libro que muchos años después, medio siglo después, siga teniendo un mensaje esencial, pero sin duda es un problema complejo que enfrentamos todas las instituciones de educación superior hoy.

A su turno, el Dr. Juan Carlos Henao, quien se mostró emocionado por la oportunidad de conversar con la profesora Nussbaum, manifestó que sus palabras llenan de esperanza, estimulan, reconfortan y pacifican, pues habla con un lenguaje muy humanista que le hace falta al mundo. Así mismo, formuló a la profesora las siguientes preguntas:

Dr.  Juan Carlos Henao

¿Cuándo un ser humano puede, si es que puede, romper con la argumentación y el debate riguroso frente a la actitud de otros seres humanos? ¿Hay algún momento o situación en que se pueda perder la esperanza? ¿La posibilidad de romper el diálogo puede justificar el no perdón que estaría autorizado por las opciones éticas que permite la libertad de conciencia que usted tanto defiende?

Dra.  Martha Nussbaum

La esperanza es algo para lo cual, como dije al final de mi libro La monarquía del miedo, no se puede pedir ninguna justificación, porque en cualquier situación de incertidumbre hay razón para el miedo y tal vez incluso la desesperación, pero igualmente habrá algo de espacio para la esperanza. La diferencia entre el miedo y la esperanza es más o menos una cuestión de voluntad personal y una elección personal. Es como la decisión de mirar esta taza y verla medio llena en lugar de medio vacía. Es muy difícil, así que creo que tenemos la obligación moral de no rendirnos y de persistir en nuestro esfuerzo de seguir intentando y extender la mano para cultivar el diálogo con las personas que no creen lo mismo que nosotros.

Uno de mis héroes más grandes es Nelson Mandela. Pienso en esa vida en la que estuvo tan aislado y en prisión durante un total de 27 años en condiciones realmente vergonzosas, sin suficiente comida, sin suficiente ropa, con un trabajo terriblemente duro, rompiendo piedras en una cantera, sin ningún tipo de gafas para protegerse los ojos del sol; pero cuando uno lee sus cartas de prisión uno sabe que era un hombre que nunca perdió la esperanza.

Escribió cartas acerca de las cosas pequeñas ¿Cómo podemos mejorar las condiciones de la prisión para nosotros y los demás? ¿Cómo poder conseguir un par de anteojos y seguir adelante en pequeños proyectos? Él se mantuvo en el mundo de la esperanza. Y, después de muchos años cuando la mayoría de la gente se habría rendido, sus esperanzas se hicieron realidad. Así que, creo que debemos aprender de eso y nunca rendirnos.

Dr.  Alejandro Gaviria

La educación debe ser para toda la vida, pero pensando en los líderes empresariales, en las personas que están en el sector privado, en los directores de las Cajas de Compensación Familiar, la gente que está por fuera del ámbito de la vida pública y entendiendo que la educación para la democracia no termina en universidades y colegios sino que tiene un lugar muy importante en ámbitos privados ¿qué pueden hacer estas personas para fortalecer la democracia deliberativa y contribuir a esa necesaria educación para la democracia, cambio de las mentes y pensamiento crítico?

Dra.  Martha Nussbaum

La educación continua de los adultos que trabajan es una de las cosas grandes e importantes que todos debemos intentar y hacer realidad. El mundo empresarial y el mundo profesional no hacen lo suficiente para fomentar eso, pero creo que una profesión que sí ha fomentado el intercambio de ideas es el mundo de la medicina. Durante los últimos 30 años ha habido una gran diferencia en la forma en que los médicos se reúnen. Tienen mucho más trabajo en su educación y examinan entre ellos cuestiones éticas y clínicas y a veces utilizan textos literarios.

Creo que sí ha habido progreso, en primer lugar, tenemos que mirar la educación y la formación profesional para que incluya discusiones éticas y tengan fuentes periódicas de renovación. Un determinado equipo médico, por ejemplo, de trasplantes de riñón se reúne como equipo y tienen una discusión y se ponen de acuerdo sobre lo que están haciendo.

Debemos tener un clima de debate y creo que tiene que comenzar en la escuela de negocios, pero luego tiene que haber un compromiso, de parte de las propias empresas. Tendría que tener que espacios integrados para que las personas se reúnan y tengan debates reales.

Para cerrar el conversatorio, el Dr. Henao hace referencia a la literatura, dado que la profesora Nussbaum en uno de sus libros asegura que es un elemento moral que nos exige interesarnos en personas extranjeras con vidas alejadas a las nuestras, que la literatura subversiva modela la imaginación y deseos de una manera que subvierte la norma racional de la ciencia y que nos muestra lo que podría ocurrirle a cualquier ser humano.

Dr.  Juan Carlos Henao

¿Le parece que la corrección que exige una concepción decente de la política impide el vuelo de la imaginación y la subversión literaria? ¿Dónde se encuentra la relación entre la literatura subversiva y el discurso político incorrecto?

Dra.  Martha Nussbaum

Creo que tenemos que ser atrevidos porque la literatura no se domestica fácilmente y, por supuesto, algunas de las mejores obras de la imaginación al principio fueron encontradas tan subversivas que fueron extremadamente impactantes. Es solo con el pasar del tiempo que podemos ver qué obras nos ofrecen buenas posibilidades y cuáles podrían no conducirnos tan bien.

Yo estoy a favor de tener encuentros con obras literarias y luego tener un diálogo crítico. De lo contrario, simplemente no investigamos todas nuestras posibilidades. Tenemos un programa de literatura y derecho, hemos tenido 6 series de conferencias hasta ahora y cada una se convierte en un libro, el más nuevo que sale este año se llama El derecho en la guerra y en la literatura y creo que suministra una especie de realidad corporal. La experiencia de la guerra es corporal y hace su daño al desgarrar el cuerpo humano, pero los jueces y abogados a menudo lo olvidan y pueden llegar a ser muy distantes, muy intelectualistas y necesitan hacer contacto no solo con la literatura sino con la música.

La profesora Martha Nussbaum en esta extraordinaria conversación recuerda que el optimismo es una responsabilidad moral de todos, especialmente en la coyuntura y en el escenario que atraviesa el mundo con el COVID-19. Así mismo y en palabras del Dr. Alejandro Gaviria, renueva la fe en la educación no solo como forma de resistencia sino como forma de renovar el mundo y sobre todo enseña que la democracia está en las mentes y que debemos respetar moralmente a nuestros adversarios, a quienes piensan distinto y a quienes son distintos, para construir poco a poco sociedades más justas, decentes y dignas.

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