A través de preguntas que buscaban conocer el nivel de satisfacción de los colombianos con sus vidas –en una escala de 1 a 10–, sus principales logros, metas y aspiraciones; Caja de Resonancia recopiló diversos relatos de trabajadores y trabajadoras para entender sus necesidades, más allá de su nivel de ingresos.
El anhelo de que los hijos reciban educación universitaria, tener una casa propia o hasta disfrutar de unas vacaciones en familia, son algunas de las necesidades que realmente tienen los colombianos y las cuales no son tenidas en cuenta a la hora crear programas de ayuda del Estado. De ahí la importancia del rol de las Cajas de Compensación Familiar para brindar servicios pertinentes. La pretensión es, a una pequeña escala, entender la realidad de los hogares del país a partir de sus historias de vida.
Juan José Lesmes, Mecánico en empresa de plásticos
Soy padre cabeza de familia de tres hijos. Me levanto feliz cada día porque he podido sacar a mis hijos adelante y darles una profesión. En gran parte, lo he logrado porque por fin entré a una empresa que me dio estabilidad laboral, acceso a una EPS, cotización en pensión –algo nuevo para mí– y me afiliaron a una Caja de Compensación (Colsubsidio). Nunca antes había estado y, por ejemplo, he podido ir de vacaciones a Piscilago. Además, tengo la ventaja de vivir cerca a mi lugar de trabajo por lo que puedo ir en bicicleta y me evito los problemas de tráfico e inseguridad que tienen muchos de mis compañeros, lo que me ayuda a tener una mejor calidad de vida. Por ahora, solo me falta ver a mi hijo menor graduarse. Mi sueño más grande es comprar una casa para dejar de pagar arriendo. No es fácil y falta camino por recorrer, pero sé que con el tiempo y haciendo las cosas bien, uno puede obtener resultados. En una escala de 1 a 10, mi nivel de satisfacción con la vida que tengo es de 6.
Clara Calderón Carranza, Servicios Generales
Con base a mi entorno, creo que 10 es el puntaje que le puedo dar a la satisfacción que tengo en mi vida. Lo digo porque vivimos bien, tenemos un trabajo estable, gozamos de salud y eso es lo más importante. Uno de mis mayores logros ha sido sacar a mis dos hijas y a mi nieta adelante, como madre cabeza de hogar. Y ahora que ya cumplí con esa labor, mi sueño es irme a vivir con mi mamá en el campo. También me gustaría volver a tener una casa propia, la que tuve la perdí. A veces los negocios no salen y uno pierde. Conozco lo de los subsidios del Gobierno y los que dan las Cajas de Compensación –la mía es Cafam–, pero la verdad por el salario, no me da. A otras personas como yo, les digo que tengo fe de que algún día el Gobierno pueda apoyar a todas las familias que no tienen mucho dinero ni recursos. Les aseguro que, a pesar del panorama, hay que ser feliz, sonreír, no pelear, dialogar en casa, hacer bien las cosas.
Ronald Laprea, Soporte Tecnológico
Soy de Venezuela. Hace ya casi 4 años que vivo en Bogotá y la verdad es que el cambio es enorme. Estuve mucho tiempo trabajando como independiente, pero hace poco logré conseguir un trabajo directamente con la empresa. Esa formalidad laboral ha sido muy buena porque tengo beneficios que no conocía, uno de ellos es la Caja de Compensación Comfaboy. No sabía nada de esto, pero cuando firmé contrato y me mencionaron el tema, me puse a indagar y fue un descubrimiento muy chévere. Hemos aprovechado con mi novia para viajar a algunos pueblos cerca de Boyacá. Gracias a todo esto, considero que el nivel de satisfacción con mi vida es de 10. Mi mayor logro ha sido independizarme de mi hogar natal. Y es que tener que empezar desde cero cuando ya tenías tu vida hecha, es difícil, pero lo logré. Lo que puedo aconsejar para que otras personas cumplan sus metas, es disciplina, perseverancia, resiliencia y humildad.
Ricardo Ardila, Docente en química y biología de la Secretaría de Educación de Bogotá
Durante cuarenta años, desde mi actividad como docente (afiliado a Compensar), logré sacar adelante a mi familia. Con mi esposa, también educadora y autora de libros de ciencia, formamos a dos hijas que hoy son profesionales en diversas áreas. Fue una intensa tarea de vida de la cual me siento satisfecho. Nunca pasamos hambre, siempre tuvimos un techo donde dormir y comodidades, en un óptimo espacio de convivencia. Estos son algunos de los logros más importantes que he conseguido. En la actualidad, tengo claro que seguir estudiando el resto de mi vida es mi aspiración, adicional al amor por mi familia. Lo primero que hay que decirles a las personas es que la vida siempre presenta obstáculos y siempre va a presentar algún problema para llegar a donde uno quiere llegar, nada es fácil, para todo se requiere de trabajo, entonces hay que trabajar con resiliencia y hay que procurar mantener los sueños, así el mundo quiera que uno no siga adelante. Mi nivel de satisfacción con la vida que tengo es de 7.
Wendy Castillo, Comunicadora Social
En mi familia siempre nos han inculcado valores y herramientas que nos llevaron a salir adelante. Crecí en un hogar cartagenero, donde la perseverancia y la dedicación para lograr los objetivos son nuestro mayor orgullo, permitiéndonos alcanzar los logros planteados año tras año. Nuestra meta principal es consolidar nuestra estabilidad a nivel integral y alcanzar una excelente calidad de vida. En mi experiencia, el principal consejo que daría es nunca dejar de intentar e insistir en lo que se quiere. Siempre proyectarse para ser y estar mejor cada día. Considero que mi nivel de satisfacción es 5, porque aún tengo muchas metas por alcanzar. (Afiliada a Comfamiliar Cartagena y Bolívar).
María Perilla Piñeros, Supervisora de calidad
Vivo con mis dos hijas y mi esposo. Siendo muy sincera, estoy satisfecha con la vida que tengo. Aunque el común de muchas de las personas que me rodean es sentir que la vida está cada vez más costosa, y que las metas que uno se traza son más difíciles de conseguir debido a la situación del país, yo me siento bendecida, por lo que calificó mi vida con un 7. Vivo orgullosa porque, con mi esposo, hemos logrado que nuestras dos hijas se encuentren creciendo personal y profesionalmente. Estamos alcanzando poco a poco las metas que nos hemos propuesto como familia. Ahora, queremos comprar una casa. Yo me he puesto en la tarea de averiguar con la Caja de Compensación (Colsubsidio), pero es que no es tan fácil porque hoy en día cuando uno hace un presupuesto se da cuenta que todo está muy caro. Un consejo es que, si bien es cierto que las cosas pueden continuar igual, somos nosotros los que podemos generar cambios pequeños con nuestra actitud y servicio a los demás. Hay que continuar trabajando y organizando nuestras finanzas.
Alejandra Jaramillo, Consultora en planeación estratégica
Me siento una persona muy afortunada, feliz, llena de vida y con buena salud. Estoy en un proceso de crecimiento profesional, espiritual, emocional y físico que me hacen sentir plena y tranquila, pese a lo que pase alrededor. Desde hace un tiempo, los logros para mí dejaron de ser materiales y hoy son más emocionales o espirituales. En este sentido, considero que uno de los méritos más grandes fue haberme divorciado, priorizando mi esencia y evitando quedarme en un lugar donde no podía ser yo. Mi meta principal en este momento es organizar unas deudas que me impiden atender otros aspectos de mi vida. Considero importante entender que lo que nos pasa, hace parte de un camino perfecto, que nos llevará a aprender y llegar a donde debemos estar. Aunque tengo muchas dificultades, problemas e inconformismos, siento que mi nivel de satisfacción podría estar entre 8 o 9. (Afiliada a Comfenalco Antioquia).
Pablo Mayorga, Conductor
Trabajo como conductor y mensajero para una empresa desde hace varios años. Me enorgullece la estabilidad laboral y el núcleo familiar que tengo, porque me permite compartir con todos el dinero que recogemos para solventar necesidades y aportar un granito de arena para tener comida. Yo le pongo un 7 al nivel de satisfacción con mi vida. Estoy viviendo en arriendo, así que la meta es poder comprar un apartamento. Me toca ahorrar y seguir siendo
constante en mi trabajo, que es lo más importante. Yo sé que la Caja de Compensación (Cafam) en la que estamos tiene subsidios. A otras personas les aconsejo que, para lograr cumplir sus sueños, primero cuide su trabajo y, si no lo tiene, consiga uno estable. Y dos, ahorrar para tener una casa propia.
Jennifer Rodríguez, Analista de medios
Soy la primera en mi familia que consiguió graduarse de una carrera universitaria. Con mi pareja, que me apoya en el cumplimiento de todas mis metas, logramos adquirir un apartamento, que es mi mayor logro hasta ahora. Lo conseguí gracias al trabajo, ahorrando mucho, con enorme dedicación y, sobre todo, buscando créditos como el de la Caja de Compensación (Compensar), créditos bancarios y subsidios del Gobierno. Estas ayudas han sido fundamentales para cumplir mi sueño de tener casa propia. Nuestro objetivo como pareja es pagar el apartamento. Actualmente y, por el entorno que me rodea, siento que en Colombia no se puede hablar de un 100% de satisfacción con la vida que tenemos. Sin embargo, mi recomendación es que con esfuerzo todo se logra. No es fácil, pero precisamente es un camino que vale la pena recorrer. Mi nivel de satisfacción teniendo en cuenta lo mencionado es de un 7.