Reconocimiento especial Julio Roberto Gómez Esguerra (1951 – 2021)
Líder sindical y presidente de la CGT
El Foro Creamos Valor convocado por Asocajas, contó con la participación del Dr. Julio Roberto Gómez Esguerra, Q.E.P.D. Un hombre que dedicó su vida a la construcción de una cultura sindical para Colombia, que luchó por sus convicciones y aportó todo su esfuerzo para mejorar las condiciones y la calidad de vida de los trabajadores del país.
En un diálogo tranquilo con colegas, contó que comenzó su vida sindical en una empresa de artes gráficas, ingresó como mensajero en una tipografía y posteriormente se vinculó en una multinacional; allí, siendo muy joven, tuvo la oportunidad de fundar el sindicato además de ocupar todos los cargos en la organización, desde presidente de juventudes en aquel entonces, hasta la presidencia del sindicato; luego llegó a la federación y posteriormente en 1975 se incorporó al comité ejecutivo nacional de la Confederación de General del Trabajo, CGT. Recordaba que eran una central muy pequeña pero aguerrida y con sueños de construir y contribuir al desarrollo del sindicalismo en Colombia.
La mayor alegría en toda la vida sindical, recordó, fue haber logrado coordinar conjuntamente con la dirigencia sindical del país una actividad para la realización del paro cívico nacional de 1977 que paralizó la producción durante 2 días. Por otra parte, su mayor frustración fue ver cómo ha decrecido la taza de sindicalización, fruto de la violencia y de la ausencia de libertad sindical en el país.
Precisamente al conversar de las frustraciones con otros líderes de las centrales obreras, Diógenes Orjuela, presidente de la CUT, contó que siente impotencia de ver a tantos compañeros que han perdido la batalla contra el COVID-19. En ese momento nadie hubiera imaginado que el virus también se llevaría a uno de los grandes abanderados del sindicalismo de los últimos tiempos y que tal vez sería una de las últimas ocasiones en las que escucharíamos al Dr. Julio Roberto Gómez.
Necesidad de blindar al movimiento sindical
Gómez Esguerra, fiel a sus convicciones y fijando su mirada al futuro, aseguró que es necesario un proceso de reparación colectiva al movimiento sindical. En su época de obrero de fábrica la tasa de sindicalización estaba por encima del 20% y precisó que la reparación colectiva al movimiento sindical por los fenómenos de violencia necesariamente tiene que ver con garantías para que los trabajadores se puedan seguir organizando sin el temor al despido. Mucha gente, afirmó, no solo por el fruto de la precariedad en la contratación de trabajadores, sino por el temor a perder el empleo, no se organizan en un sindicato. Por esto, es fundamental que se den las garantías suficientes para que cualquiera pueda afiliarse a un sindicato, porque “una democracia sin sindicatos es una caricatura de democracia”.
Creyente y defensor del Sistema de Compensación Familiar
El líder sindical se refirió sobre la dificultad en el diálogo social en Colombia e importancia de las Cajas como generadoras de bienestar para los colombianos asegurando que “quienes venimos desde hace mucho tiempo en el sindicalismo admirábamos el modelo yugoslavo de empresas autogestionadas y cogestionadas, el mejor ejemplo de estas segundas son las Cajas de Compensación Familiar en donde hay 5 representantes del sector empleador y 5 representantes de los trabajadores. No las coadministramos, sino que las dirigimos y los directores administrativos se encargan de la gestión y ejecución. Hoy las Cajas de Compensación ofrecen servicios para 25 millones de personas, es decir, la mitad de la población colombiana. Podríamos decir que las Cajas socializaron la piscina en Colombia; es un modelo único en el mundo, de tal manera que por donde quiera que uno mire, el papel de estas entidades es valor agregado, generan empleo, cuidan a los trabajadores. Hago un homenaje a las 43 Cajas que existen hoy en el territorio colombiano, hay cosas que mejorar, siempre habrá, pero, en definitiva, los Gobiernos deben de tener en cuenta que, si no existieran las Cajas, habría que crearlas. Gracias a Dios existen y hoy mantienen un cúmulo de servicios enormes para los trabajadores”.
Su visión sobre el derecho a la protesta
“Violencia cero, ningún atentado contra lo público, ningún atentado contra lo privado. Podemos convivir en paz, en condiciones en donde se dé la garantía para el derecho a la protesta.”
Manifestó en su intervención que si hay algo hermoso en la vida es la movilización social, porque es la forma en que el pueblo hace catarsis sobre la problemática que tiene, entonces nos manifestamos, vamos en grupos gigantescos, con globos, pancartas y consignas alusivas a los problemas de la clase trabajadora y la verdad es que ese derecho a la protesta no puede de ninguna manera disminuirse ni reglamentarse en forma tal como pretendieron en alguna oportunidad en España. Las calles son el escenario para uno salir a manifestarse y a decir lo que siente, lo que piensa de las situaciones que ocurren en el país, entonces ese derecho a la protesta hay que protegerlo como corresponde.
De acuerdo con el Dr. Julio Roberto Gómez, haciendo referencia al nombre del Foro en el cual se desarrolló la conversación, el valor fundamental de la protección social es el que tiene que ver con la seguridad social integral que garantiza el derecho al trabajo, educación, vivienda, recreación, salud, es decir, el carácter universal de la protección social es esencial para que un país se pueda desarrollar, avanzar, proyectarse en perspectiva de futuro y creo que nosotros tenemos con qué. Es necesario que esa protección llegue a todos los colombianos, a todos los campesinos, es la hora de reivindicar los derechos de toda la población y por eso la protección juega un papel tan importante, de ahí que apreciemos tanto el papel de las Cajas de Compensación Familiar.
Y como si estuviera marcando una ruta de trabajo para el país, el líder sindical finalizó su intervención con el siguiente mensaje: “Ningún país sale de la pobreza con subsidios, hay que generar empleo, trabajo decente y darle todas las oportunidades a la juventud porque en ellos está el futuro de la perspectiva del país. Protejamos a nuestros jóvenes, defendamos el derecho al trabajo. Ese es el elemento fundamental si queremos salir adelante”.
Sin duda alguna perdimos a un gran hombre cuyo legado será recordado por siempre, un ser humano que mantuvo el diálogo y la apertura como uno de sus mayores atributos y que precisamente fueron aspectos que lo llevaron a ser parte de la historia del país.
Nuestra solidaridad con su esposa María Cristina Caldas, sus hijos Ingrid Gómez, María Carolina Gómez y Julio Gómez y la Confederación General del Trabajo, CGT.