Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Publicado 4 de julio de 2020

A conectarse, ¡A escuchar y realizar!

Por: Comité Editorial – Caja de Resonancia | EDICIÓN 34

Hoy más que nunca se puede ver la necesidad de un diálogo digital para los ciudadanos. “Conectarnos” no había adquirido una dimensión tan importante para estar cerca de la familia, los amigos, el trabajo, el mundo. Este panorama actual, que parecía un imposible, aceleró la conversación sobre transformación digital.

Reflexiones sobre el acceso a herramientas, la multiplicidad de vías y canales de comunicación, la construcción de procesos, así como la información y la cantidad o calidad de la misma, ponen el foco sobre los retos en esta materia. Uno de los primeros en abordar esta temática fue Enrique Forero, presidente de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales sobre la educación virtual en el país, una necesidad prioritaria en tiempos de confinamiento. Según un estudio del Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana, el 96% de los municipios del país no pueden implementar educación virtual porque más del 50% de los jóvenes de grado 11 no tiene acceso a computador e internet en sus hogares. En términos más globales, 67% de los estudiantes de colegios públicos está en la misma situación.

Por otra parte, el director del Departamento Administrativo de la Función Pública, Fernando Grillo, considera que “el confinamiento y los cambios de comportamiento que nos hemos visto obligados a implementar para enfrentar la crisis sanitaria, sin duda están modificando la forma en que los ciudadanos se relacionan con el Estado”. En la actualidad, en la mayoría de países desarrollados y en vía de desarrollo, la pandemia ha acelerado los procesos de digitalización de los servicios que ofrece la Administración Pública a los ciudadanos. Colombia, por ejemplo, cuenta con 1.305 trámites y procedimientos que los ciudadanos pueden hacer 100% en línea y cerca de 5.306 que pueden hacerse parcialmente en línea.

Sobre estos retos, Fernando Grillo señala que, ante este panorama, es clave imaginar un Estado después de la pandemia. “Una de las lecciones que nos ha enseñado la actual contingencia de COVID-19, es el uso de las tecnologías de la información y la importancia de tener datos oficiales confiables, actualizados y transparentes para el uso de la ciudadanía. Es así como, las estrategias de gobierno abierto cobran mayor relevancia como fuente de información ante la emergencia”, puntualiza.

Y ¿por qué es necesario la apertura y el acceso a la información en una nueva cultura digital?

La democratización de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), entendida como el proceso de aparición y fortalecimiento de diversos medios y mecanismos donde, por demás, se rompe la comunicación unidireccional para abrir paso a las redes, entendiendo que estas se manifiestan de múltiples formas, impacta y apalanca una sociedad civil crítica, capaz de manifestar y crear opinión en el camino de cerrar brechas sociales a través del diálogo. Hablar de la sociedad de la información hace posible en primera instancia, como lo ve la sociología, de reflexionar sobre una serie de cambios en las estructuras que migraron de la imposición de criterios, la existencia de unas instituciones definidas y canales de comunicación establecidos, a un modelo de diálogo donde la negociación, la búsqueda de consenso, entre otras nuevas formas de interactuar sean posibles.

El sociólogo Ramón Flecha, en el capítulo tres de su libro Teoría Sociológica Contemporánea1  describe el papel del diálogo en la sociedad como una herramienta imprescindible y un elemento clave en las transformaciones sociales que ha escalado a diferentes ámbitos de la ciudadanía: el familiar con la inclusión de nuevas visiones o modelos de familia; el laboral, donde vemos los esfuerzos de los empleadores por generar modelos de trabajo menos verticales y jerárquicos en la búsqueda de procesos más colaborativos; y en el nivel más macro, la esfera política, en el cual se debe adelantar la búsqueda de una democracia más representativa y participativa integrando nuevos canales.

Pero no solamente se requiere de una transformación digital para un diálogo efectivo. También se debe explorar, desde las humanidades, los retos para avanzar en la construcción de un diálogo social más eficiente. En este camino, el ex rector de la Universidad Nacional, Moisés Wasserman, considera que el aprender a escuchar y a respetar la diferencia es una asignatura pendiente. “Es algo que no solo es de los colombianos sino del ser humano. Tendemos más a oírnos a nosotros mismos y poco a los otros. No es sencillo porque hay problemas culturales muy serios en los que podemos identificar el desprecio por la opinión del otro. La seguridad excesiva en la opinión propia”, anotó.

Finalmente, el filósofo y escritor chileno, Humberto Maturana nos recuerda que la democracia no es una teoría, sino un modo de escuchar. “La democracia solo ocurre en un convivir con la honestidad, en la ética social, la colaboración y la equidad”. A lo anterior se suma la importancia de la conectividad, el acceso a la información en tiempo real y la migración hacia una sociedad cada vez más digital.

1 FLECHA, R.; Gómez, J.; Puigvert, L., Teoría sociológica contemporánea, Barcelona, Paidós, 2001. Puede consultarlo en el siguiente enlace: https://es.slideshare.net/modernoycontemporaneo/teoria-sociologica-contemporanea-ramon-flecha

Otros Artículos

El espíritu del Caribe

Consentir el cuerpo a través de los sonidos y sus frecuencias

Por una mejor calidad de vida de nuestros niños, niñas y adolescentes

Otras Noticias

Las Cajas de Compensación y más de 50 años en el Sistema de Salud. ¿Cuál es su futuro?

“Colsubsidio tiene más de $600.000 millones para impulsar el fondo de vivienda VIS”

Tengo un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *