Hoy, sin embargo, la mayoría de empresas tienen cargos para analizar audiencias digitales y crear contenido para redes sociales. También las agencias de publicidad ofrecen ese servicio: administrar las redes de una persona o un negocio, lo cual puede costar unos 500.000 pesos al mes (sin incluir estrategia de comunicación), según indagaciones de este diario con varias compañías. No hay un programa profesional universitario que se llame “gestión de contenido para redes”, pero muchas personas en Colombia se dedican a eso aún sin haber obtenido ese título en la universidad.AdChoicesPUBLICIDAD
Ese es solo un ejemplo de cómo el auge de la tecnología le dio un giro al futuro de los empleos. Ya en 2017 una investigación de la consultora McKinsey Global Institute evaluó el número y los tipos de trabajos que podrían crearse en diferentes escenarios hasta 2030. En ese informe se destaca el cuidado de adultos mayores, porque se estima que para 2030 habrá 300 millones de personas de 65 años o más y un mayor gasto en asistencia sanitaria y cuidado en el envejecimiento.
El estudio indica que los creadores de nuevas tecnologías, como los desarrolladores de software, gestores de energías renovables y especialistas en marketing digital que sepan llevar bienes de consumo a diferentes tipos de audiencias tienen el futuro laboral asegurado. Los proveedores de atención médica, ingenieros, analistas de mercado y educadores en nuevas tecnologías igual tienen un lugar en las previsiones laborales para 2030.
Aunque esta investigación toma como punto de referencia el crecimiento de la población y las economías emergentes, no tiene en cuenta los efectos económicos y sociales que la pandemia ha traído. De acuerdo con cuatro expertos consultados para este artículo, esta situación global le dio un impulso al trabajo remoto, y eso se traduce en nuevas oportunidades de cara al futuro. Eso sí, el marketing digital y el desarrollo de software, que ya estaban en las previsiones, siguen en la cumbre de la demanda laboral. Sin embargo, si estos segmentos no le gustan ni coordinan con sus habilidades, póngale la lupa a estos otros.
¿Volver a la oficina?
La revolución del trabajo remoto es una realidad, indica el reporte 9 Tendencias del futuro del trabajo después de covid-19, de la firma de investigación internacional Gartner, publicado el pasado 8 de junio (ver Informe). La consultora lo plantea como una ventaja y solución a la crisis económica que atraviesan algunas empresas.
Las ventajas del trabajo remoto para los empleados las mencionó el experto en tecnología Fredy Vega, creador de la plataforma de educación en línea Platzi y ganador de varias rondas de inversión en Sillicon Valley, en una charla en su sitio web el pasado 9 de junio. “Creo que tendremos una migración masiva de talento a las ciudades intermedias, porque muchos empleados ya se dieron cuenta de que pueden hacer lo mismo desde Bogotá o desde cualquier ciudad, siempre y cuando tengan un buen equipo y conexión a Internet. Muchos se deben estar preguntando por qué tienen que seguir viviendo en ciudades tan costosas y estresantes, si pueden cumplir sus objetivos desde lugares más tranquilos”, relató Vega.
Para él otros segmentos que tendrán grandes oportunidades en el mundo posterior a la pandemia son: telecomunicaciones e infraestructura de Internet en zonas rurales, turismo de largas temporadas (ofrecer planes para que la gente pueda quedarse meses trabajando desde un lugar turístico), aprender el lenguaje de la contabilidad y finanzas globales, cadena de logística y envíos nacionales e internacionales, planeación urbana y consultoría en herramientas colaborativas para empresas.
Esta última es enseñarles a las organizaciones tradicionales a trabajar en equipo lejos de los grupos de WhatsApp y los correos repetitivos con la misma información. Dar claves para aprender a usar herramientas como Slack, Monday, Trello y hasta Google Docs, y que esas soluciones se adapten a las necesidades específicas de cada equipo y sus integrantes.
La idea de que las nuevas oportunidades las abre el trabajo remoto también la tiene Álex Torrenegra, creador de seis startups de tecnología que trabajan a distancia e inversor en Shark Thank Colombia. Desde su perspectiva, en este punto todavía es borroso hablar de unos títulos y funciones específicas para los oficios dominantes del futuro, pero asegura que las compañías migrarán masivamente sus áreas de ventas y servicio al cliente al modelo a distancia y necesitarán cada vez mayor eficacia en las operaciones y satisfacción en los clientes.
Por ahí hay otra gran oportunidad, pero advierte Ariel Camus, fundador de Microverse, otra plataforma de educación en línea en la que los aprendices comienzan a pagar por sus estudios solo hasta que consiguen trabajo, que los roles para atender servicios de soporte, atención al cliente y ventas serán los más competidos y que la oferta podría superar la demanda. O que los sueldos no sean tan altos.
“Un ejemplo es lo que sucedió con los community managers— el oficio mencionado al inicio de este texto—. Es un rol muy tentador, pero la realidad es que tiene sus límites en cuanto al retorno para la empresa y por tanto en el número de personas que se contratan para ese oficio. El rol sigue estando disponible, pero creo hay mucha más oferta de profesionales que demanda”, asegura Camus.
Flexibilidad es la ley
Enseñarles a las personas a adaptar sus habilidades a las necesidades del contexto es otra necesidad inmediata. Ante la crisis de desempleo en Estados Unidos, que llegó a los 45 millones de solicitudes en 13 semanas, la publicación Harvard Business Review esboza una gran oportunidad para los psicólogos y especialistas en reclutamiento de talento humano, en un informe publicado el pasado 7 de julio.
Pone como ejemplo lo que sucedió con los millones de trabajadores desplazados por la crisis financiera de 2008: “En el curso de más de 100 horas de entrevistas, escuchamos a adultos en edad de trabajar decir cosas como: ‘¿A dónde me dirijo?’, ‘no hay camino’ y ‘no tengo GPS’. Estas personas deseaban más orientación, alguien que les indicara la dirección correcta después de un gran contratiempo. La capacidad de encontrar un nuevo trabajo y de ascender tiene poco que ver con las habilidades o la ambición. Más bien, los trabajadores con salarios bajos carecen de acceso a información relevante y procesable para navegar en transiciones laborales inesperadas”, se lee en el informe.
La transición laboral que se dará es muy clara para Andrés Rengifo, director de asuntos de propiedad intelectual y seguridad digital de Microsoft Latinoamérica. “La enseñanza de tecnología y habilidades digitales es más que nunca una herramienta efectiva para reducir las tasas de desempleo en el país y la región, y esto enfocado principalmente en habilidades STEM (Ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas), las cuales se están volviendo esenciales casi para cualquier tipo de trabajo en medio de la tendencia de ‘todo remoto’. Antes de la covid-19 ya se proyectaban en Colombia más de 450.000 vacantes relacionadas con este tipo de habilidades, ahora podrían ser muchas más”, enfatiza Rengifo (ver Opinión).
En ese sentido, las ciencias humanas, como la educación y la psicología, tienen la gran oportunidad de enseñarles a los profesionales a flexibilizar sus habilidades, combinarlas con capacidades relacionadas con STEM y entender el contexto de qué es lo que busca el mercado laboral exactamente y cómo eso se puede aprovechar con su experiencia.
En palabras de Perla Toro, responsable de comunicaciones en Comfama y profesora de Marketing Digital, “se trata de tener personas de las ciencias sociales más ingenieros y también ingenieros más humanos”.
Tomado de El Colombiano